Autopsia de «Falacia de la feliz familia»

Menos mal que el último verso es el que es, porque no recodaba en absoluto el motivo que me había llevado a escribir el poema… En todo caso aquí está la autopsia. (2 páginas)

Historia: Este poema está englobado en el pequeño pero muy respetable grupo de los poemas que me fueron inspirados por alguna película, libro, o, como en este caso serie de anime. Ello sucede cuando, tras disfrutar de la hipotética expresión artística (cuando me pongo pedante lo valgo) me quedo en un estado propicio para la poesía, cualquiera, por lo que suele surgir alguna temática relacionada con la obra en cuestión. La (des)afortunada serie que tuvo el “honor” de inspirarme el poema que ayer leíamos es Paranoia agent, una serie bastante corta pero también bastante intensa en el que unos personajes bastante surrealistas se entremezclan en una trama un tanto esquizofrénica con un sazonado de crítica a la sociedad japonesa actual y sus problemas.

Nacimiento: La historia central del padre abusando de su hija está extraída de forma bastante directa de la serie, en la que un policía corrupto que alterna con prostitutas a cual más jóvenes, a las que les hace llamarle papa. A posteriori se descubre que el individuo espía a su propia hija a través de una cámara colocada en su habitación. La madre por su parte está inspirada en una de las antes mencionadas prostitutas, si historia tiene una trama más compleja pero no viene al caso, que si bien no tiene ningún lazo de sangre, ni tampoco conoce a la niña, si tiene edad para ser la madre de la niña.

Hasta aquí los ingredientes estrictamente propios de este poema. Los demás elementos tienen una presencia más amplia en mi poesía, apareciendo en otros poemas de temáticas similares.

Por una parte tenemos la hipocresía cristiana, que hace referencia no tanto a los integrantes del credo como a la sociedad actual en su conjunto. Como tenemos tendencia a culpar y sentirnos culpables de cosas sin intentar nunca solucionar las causas profundas, sólo pidiendo castigo y sangre (ahora estoy pensando en el crimen en sí) o castigándonos sin atrevernos a buscar soluciones reales (esto es más aplicable a la vida en general). Si bien es una crítica social general tiene mucho de autocrítica a ciertas actitudes personales, tales como la pereza o cierto grado de indolencia personal. Cuando algo molesta en los demás, suele ser porque molesta en uno mismo.

Por otra parte, una de mis obsesiones personales, el poder real frente al poder aparente, especialmente en contextos en los que ambos parecen el mismo por necesidad. Si bien no es una de los elementos de mayor relevancia en este poema, sí aparece y me ha parecido importante presentarlo ya, sin entrar en mayores explicaciones, que ya se darán cuando convenga.

La idea del sexo como ejercicio salvaje y corrosivo, por último es, además de fruto de la edad, una crítica a cierta tendencia a la desaparición del amor frente a la carne en el mismo. Por supuesto, y sin dar más detalles, el concepto tiene una raíz biográfica, por lo que me remito al punto anterior sobre lo que molesta en los demás y en uno mismo.


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