Maier cayó al suelo muerto. El autor de los disparos era un agente de policía, testigo sorpresa de la escena y que se había decidido a actuar ante la certeza que el hombre iba a matar al joven.

El agente de policía registró el cuerpo de Maier buscando su cartera y empezó a revisar sus documentos, emitiendo un grito de sorpresa…

-¿Que ocurre agente?-
-Este carnet, como fecha de expedición pone abril del 2017-

Los dos jóvenes se miran sorprendidos y empiezan a registrar el cuerpo, Adolf examina el arma del hombre y se fija en un pequeño grabado que hay en una esquina, es la marca del fabricante junto a la que se lee claramente el año de fabricación del arma: 2019.

Entre tanto, August ha encontrado la PDA de Maier, al tocar la pantalla activa el diario personal, que muestra la lista de anotaciones del día. La fecha no deja lugar a dudas, 14 de marzo del 2020, y el listado de notas tampoco deja mucho margen a la imaginación, los títulos hablan de viajes en el tiempo, agujeros de gusano, impedir el III Reich…

August toca la pantalla haciendo que una de las notas se abra pero no les da tiempo a leer su contenido, observa como el extraño artefacto se desvanece entre sus manos. No es lo único, al mirar a su alrededor ve que el cuerpo, el arma, incluso las manchas de sangre… todo ha desaparecido. En el suelo, en el lugar donde estaba el cadáver del hombre ahora solo se ven las dos balas disparadas por el agente.

Los tres hombres se miran asombrados y el agente se decide a hablar.

-¿Están ustedes bien? ¿No les ha pasado nada?-
-Pues si, aparte del susto, estamos bien-
-Señores, seamos realistas. Si contamos lo que acaba de pasar, nos encerrarán a los tres en un manicomio, así que les propongo que olvidemos este incidente. ¿Les parece?-

Hitler y August se miran sorprendidos y le responden al agente que de acuerdo, que guardarán el secreto. Tras oír la respuesta, el agente se aleja apresuradamente del lugar dejando a los dos jóvenes comentando el incidente.