Un poema a medio camino entre mi situación vital actual y lo afortunado que me siento de tener a una mujer maravillosa a mi lado. Espero que os guste.
La niña y la diosa perdida
Hubo un tiempo de luz…
Sin tu mano, niña amable y suave.
Bajo el manto de Atenea
Hubo un tiempo de luz
En que el mundo era un lugar grande
Y lleno de promesas.
Miráis al cielo
Y fingís ver a los ángeles
Aún siendo ciegos.
Miráis a las estrellas
Y fingís poder soñar
Alguna mentira abyecta.
Sin la luz de Atenea
No sois mejores
Ni dejáis de ser humanos,
Sin la espada de la diosa
Que hondeara en mi bandera
Seguís siendo monigotes
Hechos de mimbre y barro.
Sin la luz de Atenea somos uno.
Ayer fue ayer.
Hoy solo tengo a mi niña,
Mi niña rota, mi niña hecha de retazos,
De costuras y lágrimas lampiñas,
Princesa de corazón dorado
Si me durmiera para no despertar jamás
¿Podría hacerlo en tu regazo?
Si tengo que volver a despertar
Dime niña, ¿puedo hacerlo a tu lado?
(25/01/13)