Hace semanas, yendo en tren, vi a una chica llorando, unos 15 años, más o menos mona. Estaba hecha un ovillo sobre su asiento mientras lloraba y se frotaba las mejillas. Al principio me dio pena, alguien le había roto el corazón. Casi simpaticé con ella, pero entonces algo dentro de mí se despertó… estaba ante el nacimiento de una sirena….una mujer despechada que torturará a todos los infelices lo bastante desgraciados como para enamorarse de ella.
…Éste, es su poema…
Lágrimas de sirena
Hecha un ovillo de alma quebrada,
Promesas sobre tu cuerpo de niña
Senos de almíbar
Y lágrimas sobre la tez perlada.
Semilla de aciaga sirena.
¿De qué te sirven los colgantes de plata
Que guardan tu frugal primavera?
¿De qué la dulce carne insinuada
Bajo las exiguas telas?
En tus ojos puede adivinarse
El corazón destrozado
Y las entrañas palpitantes
De cada amante desgraciado.
Puede que otro te mire y sienta pena,
Niña de carne repleta de promesas
Que llora abrazando la nada,
Puede que otro te quisiera,
Mas no el poeta.
Pues en cada lágrima llevas
La sombra de tu carne envenenada,
La voz de una sirena,
El canto de una mujer despechada
Que aguarda para destrozar, que acecha…
El alma del imbécil que la amara.
Niña hecha ovillo,
Ovillo de alma quebrada.
(07/04/13)