Hoy lunes, celebrando que han cancelado las clases, una breve oda a los artificios de una anónima desconocida con la que me crucé por esos mundos de Dios. Un tema algo más común en mí que el del anterior poema. Espero que os amenice el inicio de semana.
Llama sintética
Mujer de cabello rojo
Que entraste en mí golpeando los sentidos,
Mujer de cabello rojo
Préstame alguno de tus encantos cobrizos,
Mujer de cabello rojo.
Préstame el contundente olor de tu perfume,
El vuelo de tu vestido,
La altivez que en tu gesto fulge,
Préstame algún matiz perdido
En tu regio océano de embustes.
Uno de tus gestos altivos quizás,
Un ademán de tus labios pétreos y tu alta testa,
Una distraída mirada casual,
Una insinuación de tu satinada piel canela.
Préstame uno de tus engaños
Antes de que mis ojos puedan ver,
Antes de que caigan los silencios rotos
Una muestra de amor mientras sigo deslumbrado,
El leve resplandor de tus llamas de papel…
Mujer de cabello rojo.
Pues eres perfume tinte y pintalabios
Falsa promesa de besos prófugos,
Sexo de decepción, escarnio
Y colorete sobre los altos pómulos.
Eres una mentira,
Falsa sensualidad sobre rastrojos,
Eres vacua fantasía,
Pueril engaño ignominioso
Mediocre y tímida poesía,
Exánime mujer de cabello rojo.
(15/02/12)