Un pequeño poema que escribí hace unos días mientras intentaba estudiar derecho penitenciario, la verdad es que es tan aburrido que después del examen escuchar crecer la hierba parece un deporte extremo. Un saludo.
Ratón de biblioteca
Un ratón tímido y pequeño
Se escondía entre los pliegos de papel
Un ratón vestido de negro
Corriendo a esconderse del bedel.
Procuro perderme en las aletargadas tierras del derecho
Dónde nada queda que me llame
Sólo promesas, garantías y libertades en barbecho
Enclaustradas en laberintos de palabras alienantes
El ratoncillo de ojos claros
Me sonríe desde una repisa
Mas cuando hago ademán de mirarlo
Sale huyendo a toda prisa.
Segundos que gotean desde un reloj digital
Con gotas que suenan sordas y pesadas
Mientras mi alma sólo quiere abandonar,
Dejar este mundo de obligaciones acumuladas,
Olvidar cuanto temo, abrir las alas y volar
O hundirse quizás, en la oscura y simple nada.
Eco de pasos de un extraño
Otros labran y estudian, yo sueño,
Dime, querido ratón de ojos claros
Por qué pesa tanto la ansiedad y el miedo.
Ratón de ojos claros, negra crin y piel perlada
Te miro y casi me parece comprender
Al reflejo de mi mismo en tu mirada
Sonriendo mientras me veo en tus ojos desaparecer
Ratón con gesto asustado y cuerpo de mujer abandonada.
(16/05/12)