Este poema se lo dedico a la mujer a la que lo escribí. Espero que lo disfrutéis. En este también hay una mujer que me gusta y me ignora estrepitosamente… Una semana un poco monotemática ahora que lo pienso ¿verdad? (1 página)
Una sonrisa clavada en el alma
Un relámpago almibarado
Cruza una noche invernal,
Un pequeño relámpago dorado
Cargado de secretos de cristal..
Me contempla sonriente Caronte
Al tiempo que Afrodita contrariada,
Un instante quizás, efímero lugar,
Miradas que absurdamente esconden
La obviedad de una historia contada.
Mas se enquistan las palabras
Como esquirlas de acerada hipocresía,
Mentiras, silencios, miradas sinceras,
Una sinfonía sutil, obviamente envenenada,
Y una sonrisa veraz y sencilla.
¿Quién sabe?
Lanza un suspiro el barquero,
Sueños de estaño
Y poemas sobre una mesa,
La mesa de trigo de un anciano
Que trajo un alma metida en la sesera
Y se llevó un silbido que palpita al compás de un sueño.
¿Quién responde a un beso con una sonrisa envenenada?
Sin un sólo atisbo de anhelo,
Tibio calor abrasivo
De un sentir compartido y sin consuelo.
Como el llanto de una flor arrancada
Y que quedó muerta en la linde del camino.
¿Quién sabe?
Si una sonrisa rasga el nocturnal aire del otoño
Y se esquilan las entrañas, puñales de hielo sombrío,
¿Qué queda en los reflejos esmeralda de tus ojos?
¿Pudiera ser que…?
Una brizna de luna se filtra tibia y plateada
Entre tus labios entrecerrados,
Una sonrisa clavada en el alma
Un relámpago hostil, con retrogusto almibarado.
(25/03/11)