Siguiendo en esta, cada vez menos extraña línea, hoy os traigo un poema que, además de la métrica medida, tiene una cierta carga de denuncia, más social que política. Se lo dedico a todos los que abusaron de su posición para robar a manos llenas, de parte de uno de tantos de los que subsistimos por encima de nuestras posibilidades.
Veo cargados de oro
Veo cargados de oro,
A quienes nos robaron el futuro
Con promesas y engaños
Y planes rotos,
Con sueños cargados de lujo
Para el maleante y el vago.
Veo cargados de oro
A las humanas hienas
Que lo tomaron todo
Y nos dejaron como a fieras
Viviendo entre despojos
De la que fue su fiesta.
Yo no pedí el champán
Ni la cucharilla de plata
Ni vuestra ostentación
Ni vuestra falta de visión
Ni vuestro nada,
Yo no comí vuestro caviar
Pero me encuentro con la vida hipotecada.
Hoy…
Toca pagar con hospitales
Lo que se gastó en putas,
Con universidades
La justicia que indulta
Y algún millar de coches oficiales,
Y con la casa que llamabas tuya,
Enchufes, corruptelas y desmanes.
Veo cargados de oro
A tantos y tantos incompetentes
Tantos ladrones
Tantos peleles
Tantos cabrones
Que pienso que el ser humano esta loco
O enamorado de sus errores de siempre,
O es un tonto que sueña mañanas mejores
Mientras vende el futuro a demonios menores.
(10/08/13)